Entiendo que en la Edad Media al igual que hoy, la joyería se consideraba un signo de estatus social, pero al ser accesible a pocas personas se valoraban mucho las piedras finas o las consideradas hoy como semipreciosas (como el Aguamarina, el Peridoto, el Jade ...).
Estas se obtienen de forma mas sencilla que las consideradas piedras preciosas y en algunos casos tienen durezas y pureza similar a las cuatro grandes gemas ( Diamante, Rubí, Zafiro y Esmeralda)
Hoy me gustaría romper una lanza a favor de aquellos joyeros que tienen en cuenta, como tenían algunos de la Edad Media piedras como el Jaspe o la Turquesa o el Citrino para la obtención de gemas que utilizar en sus joyas y que estas se valoren por la belleza de la gema y del diseño.
Hay que evitar que la dificultad de conseguir una piedra (los diamantes de sangre) sea algo que aporte valor y estatus.
En la web https://talata.es se pueden ver algunas de las piedras finas que considero interesantes para la joyería.
SI A LA JOYERÍA SOSTENIBLE!!!
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