¿En qué consiste el proceso de fundir metales preciosos?

Fundir metales es una habilidad que tiene mucha importancia dentro del mundo de la joyería. Es necesario que apliquemos las técnicas adecuadas, ya que así podremos garantizar que conservaremos las propiedades del metal, sin que este pierda en estética ni en calidad y resistencia.

¿Cómo es el proceso para fundir metales en joyería?

La fundición de metales nobles como la plata, el oro, el cobre o el platino se hace, en primer lugar, para limpiar el material de la presencia de partículas contaminantes como el hierro. Así se pueden obtener en estado puro para poder utilizarse en la fabricación de joyas. Una vez alcanzado este estado, se utilizan los hornos de fundición que permiten pasarlo de estado sólido a líquido para darles forma.

Generalmente, estos metales podemos comprarlos en modo de lingotes, barras o pequeñas esferas. Se funden para poder hacerlos maleables a través del uso de un molde. Esto es lo que permite darles la forma que necesites. Para este proceso de fundición en joyería se emplea un crisol, que es un recipiente hecho de grafito o de un material capaz de resistir las altas temperaturas a las que se somete cuando es introducido en el horno, que puede alcanzar hasta 1000 ºC.

Sin embargo, fundir plata, oro o cualquier otro metal noble es posible en cualquier taller de joyería, aun sin contar con un horno o una forja especial. Con una fuente de calor adecuada y con el manejo de las técnicas precisas, cualquier joyero puede hacerlo.

Técnicas para fundir metales

Existen variadas técnicas para fundir metales en joyería. La más usada es el crisol, que puede llevarse al horno o fundirse con una antorcha manual o soplete. Ten en cuenta que decidirte por una técnica u otra va a depender de la capacidad de producción de tu taller y de las dimensiones de la pieza que desees fundir.

El primer paso es asegurarte de que cuentas con todas las herramientas y equipos para fundir el metal correctamente. Estos elementos presentan ligeras variaciones dependiendo de si necesitas fundir el metal en horno o manualmente.

• Soplete. Solo vas a utilizarlo si llevas a cabo un proceso manual. Debe contar, preferiblemente, con dirección de llama y control de salida.
• Horno. Este debe tener una capacidad de calentarse a temperaturas superiores a la del punto de fusión del metal que desees fundir.
• Crisol. Los crisoles para fundición suelen ser más planos y, por tanto, más fáciles de manejar. Si vas a usar el horno, te recomendamos un crisol de arcilla, grafito, carburo de silicio o metal.
• Tenazas. Forman parte del equipo de seguridad que te permitirá manejar el crisol.
• Molde. Debes tenerlo preparado para poder verter en él el material líquido.
• Varillas de grafito. Estas varillas son muy útiles para retirar todo el metal del crisol.

Además de todo lo anterior, deberás contar con equipo de protección adecuado: gafas, peto y guantes de seguridad y, preferiblemente, botas resistentes al calor.

En ambos casos, el tiempo de fundición de un metal noble varía, ya que depende de la cantidad de material que vayas a fundir, así como de la capacidad que tenga el horno o el soplete que emplees.

Los moldes de joyería

Como hemos dicho, los metales pueden fundirse en hornos, que pueden ser pequeños y sencillos o muy grandes y sofisticados. Para ello, usamos moldes especiales que se denominan crisoles. Lo más importante de todo el proceso es que el horno o fuente de calor alcance la temperatura adecuada para el correcto fundido del metal en joyería.

Una vez fundido, el material debe encontrarse en estado líquido. Ese es el momento ideal para vaciarlo en moldes, también llamados rilleras. Estos moldes pueden estar fabricados de diferentes materiales tales como plástico, cera, yeso o silicona. Gracias a las tecnologías modernas de impresión en 3D, es posible diseñar moldes desde cero hechos de resina calcinable y lograr que el resultado final sea un elemento de alta resistencia y durabilidad.

Los moldes pueden ser de dos tipos: removibles o desechables. Los primeros se fabrican con materiales que resisten el desgaste y pueden estar compuestos por piezas que permiten la extracción del material una vez que se haya enfriado. Por su parte, los moldes desechables sirven para un solo uso o vaciado y suelen estar hechos de espuma de poliestireno. Generalmente, se usan para la creación de piezas de joyería personalizadas o exclusivas.

Una vez que consigas vaciar el metal dentro del molde, deberás esperar a que esté seco y se haya enfriado antes de proceder a desmoldar. Sin embargo, muchos joyeros usan el tradicional método de sumergirlo en agua fría para inducir la solidificación del metal.

Como puedes ver, aprender a fundir metales es, dentro del mundo de la joyería, una de las habilidades clave para que el resultado final sea el mejor posible. De esta manera, podrás garantizar que el material va a conservar su durabilidad y resistencia y que el acabado sea óptimo. En Fornituras Delarosa disponemos de un amplio catálogo de herramientas de microfusión de joyería, así como otras muchas herramientas de joyería.