Historia y características de la esmeralda

La esmeralda es una de las piedras preciosas más bonitas que hay y, además, su historia está llena de significado y de datos curiosos e interesantes. Por eso queremos acercarte un poco más a ella para que la conozcas y la valores como se merece. Seguro que te conquistará.

La historia de la esmeralda

Su nombre viene del griego, y traducido podríamos entenderlo como “piedra verde”. Ahora bien, este término se utilizó de manera genérica para un gran número de materiales hasta que, en el siglo XVIII, la ciencia y la técnica avanzaron lo suficiente como para que los profesionales pudiesen especificar cada muestra. Así fue como se distinguieron a las piedras preciosas de las demás.

Antiguamente, este bello mineral se encontraba en Egipto. Sin embargo, su extracción provocó que se agotarán las reservas. Varios siglos después, con el descubrimiento de América se hallaron nuevas minas en las que cavar.

Su historia en Egipto es especialmente interesante. Ese imperio sabía perfectamente el valor que tenían, y algo tan hermoso y exclusivo era motivo de orgullo. De hecho, Cleopatra reivindicó esta piedra como un símbolo nacional de su corona. Posteriormente, los romanos comerciaron con ellas y las extendieron por Europa.

Su antigüedad, su belleza y su importancia hicieron que adquiriese poderosos simbolismos a lo largo de la historia. Los egipcios, por ejemplo, la relacionaban con la fertilidad. Pero fue durante la Edad Media cuando se impregnó de un halo más místico. En este sentido, se empleaba para tratar la epilepsia o para hacer el parto más llevadero a las mujeres. Incluso se decía que su polvo era capaz de curar la disentería.

En la actualidad, Brasil y Colombia son dos de los principales productores mundiales. Países africanos como Zambia también tienen una importante reserva, por lo que estas piedras se extraen hoy en día en diferentes partes de nuestro planeta.

Características de esta piedra preciosa

Vamos ahora a acercarnos a aspectos más técnicos. Una característica de esta piedra son las conocidas como “manchas de belleza”. Básicamente, se deben a que es una roca metamórfica y, a la vez, por tener restos de otros minerales que han dejado algún tipo de huella en ella.

Los expertos tienen varios métodos para reconocerla y diferenciar la auténtica de una falsificación. Uno de ellos es su brillo característico. De este modo, son capaces de identificarla sin problemas, aunque esto también dependerá en gran medida de la pureza de la piedra y de la calidad del corte que se haya ejecutado.

Precisamente este brillo es lo que condiciona el tipo de tallado que se hace de esta piedra preciosa. Con el fin de aprovechar y potenciar esas cualidades naturales que posee, todas tienen un tallado escalonado, ya que este facilita la apreciación de ese fulgor que desprenden.

Por lo general, se busca que este mineral destaque en claridad y en transparencia. Estos dos factores pueden aumentar mucho su precio final y la calidad de la piedra.

Vamos a ver ahora otras interesantes propiedades de la esmeralda que conviene conocer:

- Posee una buena resistencia. Es un mineral con un grado 8 de resistencia, por lo que se puede trabajar y moldear con bastante comodidad.

- El tono tiene que ser uniforme en toda la piedra, y siempre verdoso. De hecho, aquellas que tiran más al amarillo suelen ser una imitación. A través del tono, además, es posible saber en qué país están las minas de las que ha sido extraída.

- La auténtica no brilla si se expone al fuego. Los diamantes u otras piedras preciosas, cuando reflejan las llamas, sí emiten un brillo, pero esta no.

Principales usos en joyería

Podemos distinguir esmeraldas de gama baja, media y alta en función del número de quilates que tengan. Aquellas que contengan elementos artificiales o sean de menor gama pueden servir para decorar collares o pulseras. Sin embargo, las puras y auténticas se tienen que utilizar como una pincelada, como un detalle en otro tipo de joyas. Por ejemplo:

- Los anillos. Aquí es donde mejor puede quedar este mineral. Rodeado de otras piedras, probablemente de un tono pálido o blanco, aumentará su luminosidad y su belleza natural.

- Los pendientes con esmeraldas. Nuevamente, tenemos una forma no tan costosa de poder disfrutar de esta piedra preciosa. Como un detalle o un adorno, este elemento le dará a los pendientes un punto de lujo, de color y de distinción. Donde suele funcionar mejor es, precisamente, en este tipo de contextos. Es decir, destacando, pero discretamente.

En conclusión, la esmeralda es una de las piedras preciosas más interesantes que puede haber en joyería gracias a su conocimiento en Gemología. Gracias a su historia, a su fama y a su precioso color verde, es absolutamente imprescindible y única. Y, como has podido comprobar en este artículo, su historia y sus características la convierten en una de las opciones más elegantes.