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No hace falta decir que desde hace siglos, el elevado valor de metales preciosos, en especial el oro hace que hasta la más mínima porción del material sea valiosa. Debido a ello, es sumamente importante conocer la legimitidad y pureza de dicho oro, ya que por estafa o desconocimiento, cualquier error nos puede hacer que una compra o venta nos sea rentable o no.
Además de un factor fundamental como es la experiencia y el conocimiento de la persona que hace una valoración, como los tasadores o joyeros, existen numerosas formas que nos ayudan a corroborar la autenticidad de los metales.
El método de la ampolla y la piedra de toque, fácil y rápido
Es un método rápido, fácil y económico, aunque no el más fiable, dado que los chapados (baños de micras) pueden tener una profundidad a la que no consigamos llegar.
Utilizando la prueba con el ácido de toque se puede comprobar el material de la pieza de joyería, ya que existen ampollas calibradas para los distintos quilatajes del oro, desde 9 a 24 quilates, así como piedras de toque naturales o sintéticas-la diferencia fundamental entre éstas es la visibilidad-. Frotando parte de la pieza sobre la piedra de toque el contacto con el ácido de toque de oro de 18 kilates revelará su autenticidad: se rayará la joya contra la piedra y se le aplica una gota de ácido, si la rayadura desaparece, el metal no es auténtico o tendrá un quilataje inferior (se puede repetir la prueba con una ampolla de ácido de diferente autenticidad.
Cuando tenemos una cantidad algo mayor de “oro en chatarra”, podemos hacer un cribado mediante un potente imán de neomidio indicado en la primera prueba para descartar falsificaciones de metal precioso con contenido o relleno de metales ferromagnéticos como el tungsteno.
Densímetros, deteminación del porcentaje de oro según la densidad
El funcionamiento del densímetro, también conocido como balanza de agua. está basado en el Principio de Arquímedes: funciona pesando el metal encima del plato superior y posteriormente dentro del recipiente que contenga agua.
Mediante la densidad -relación volumen peso- del objeto, el aparato nos determina directamente el kilataje de oro de la pieza a analizar.
Gracias a este método de comprobación no dejará manchas ni arañazos en las piezas a comprobar. No requiere el uso de ácidos.
También es válido para todos aquellos metales de los que conozcamos la densidad, que pueden ser grabados: plata, platino, paladio, etc...
También nos ofrece la ventaja de poder ser utilizado como balanza de precisión convencional.
Al igual que todos los métodos, siempre presenta alguna desventaja, en este caso no es válido para piezas huecas, en especial si son herméticas.
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Equipo de afinado de oro: separación física del metal
Para empresas con un volumen industrial de manejo de oro, existen máquinas que directamente “afinan” el oro o la plata mediante un proceso electrolítico,
El proceso operativo es simple y totalmente automático minimizando las emisiones de vapores ácidos y líquidos de desechos.
El equipo separara mediante un proceso electrolítico el oro de la plata y del resto de metales que incluya la aleación, depositando el oro en una bolsa filtrante y la plata en el fondo de la cuba, quedando el cobre adherido a la barra anódica, y el resto de los metales, disueltos en el electrólito.
A pesar de la utidad de los equipos de afinado, su precio no es demasiado elevado en relación al trabajo que desarrollan
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