Cuando ya tenemos listo en el ordenador el archivo que queremos crear pasamos al siguiente paso que nos brinda la tecnología digital moderna: la impresión en 3D.
Mediante las modernas impresoras 3D, que al igual que los escáneres han evolucionado mucho en resolución -normalmente es adecuado en joyería aproximadamente 5 micras reales/capa, acabados 20 a 50 micras- con precios más asequibles a talleres con pequeño o mediano volumen de trabajo.
También nos permiten trabajar desde cualquier conexión: directo desde el ordenador, USB, WiFi...dando versatilidad a nuestro trabajo.
Las piezas se imprimen en resina especial para estas máquinas, que suelen tener también una buena sensibilidad para no perder calidad en esta parte del proceso.
Una vez obtenido el prototipo en resina ya estaría dispuesta para realizar el molde para la fundición en nuestro taller o en un taller externo, dándose por finalizado el proceso de creación.
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