El objetivo de esta industria consiste en lograr la creación de piedras "sintéticas" en diferentes colores y matices durante procesos que alcanzan entre los 60 y los 120 días. Los diamantes se crean en función de las 4 C’s: corte, color, claridad y quilate.
Los diamantes creados en laboratorios se componen de carbono puro, al igual que los auténticos.
Además, el aspecto visual de ambos tipos es prácticamente idéntico dada la pureza de los diamantes, por lo que nos permite lucir una joya igualmente estética.
La principal diferencia entre ellos reside en el origen, ya que los naturales fueron creados por la propia naturaleza a través de la presión contra la corteza terrestre y, por lo tanto, son más limitados.
Una vez visto que nuestra joya con un diamante lucirá igual que un diamante natural, nos viena ala cabeza la duda de su precio de mercado
El precio de los diamantes sintéticos es más bajo que el de el diamante natural, pero el precio de estas piedras se devalúa año a año, llegando a perder un 30% de su valor anual.
¿A qué es debida esta depreciación?: los diamantes cultivados en laboratorio no cuentan con ningún valor para la reventa y esto causa que su demanda disminuya con el paso del tiempo.
Por ejemplo, tenemos un impresionante diamante creado de manera artificial en el laboratorio. No hay ninguna duda acerca de qué se trata de una piedra de gran belleza. Pero, al ver los precios de los diamantes creados en laboratorio, hay que considerar más detalles de los que inicialmente se ven a simple vista.
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