Las joyas en la Edad Moderna

La Edad Moderna puede variar de fechas dependiendo del ámbito de estudio que consultes. Cuando se trata de joyas, debes centrarte en una época concreta que abarca desde el descubrimiento de América en el año 1492 (por lo tanto, siglo XV) hasta la Revolución Francesa ocurrida en el año 1789 (a finales del siglo XVIII). Como ha sucedido a lo largo de toda la historia, el elemento ornamental tuvo una importancia mayúscula. De hecho, al igual que ocurría en la Edad Media, una joya podía ser la indicación para catalogar clases sociales y diferenciar a la gente rica de la pobre.

¿Cómo debes acercarte al valor de las joyas en la Edad Moderna desde hoy?

No cabe duda de que los tiempos han cambiado mucho. En la actualidad, no solo tú, sino prácticamente cualquier persona puede acceder a una joya de mayor o menor valor. Las joyas en la actualidad son fabricadas con diversos materiales y diseños que pueden volver al producto algo muy barato o muy caro. Por lo tanto, son un elemento relativamente asequible para toda la población. Sin embargo, en ciertas épocas, llevar sortijas, collares o pendientes eran algo reservado para ciertas clases sociales. La mayoría eran consideradas casi tesoros y eran, de hecho, un elemento distintivo para la sociedad.

La importancia de quién accede a un producto a lo largo de la historia

En esta época, únicamente las clases realmente adineradas podían acceder a la compra de joyas. Ya en esta época se conocía la tradición de este elemento ornamental, cuyo sentido prehistórico ya remite al carácter diferenciador y clasificatorio de una clase social elevada. Este estatus era conseguido mediante diversas causas, mayoritariamente ligadas a la familia en la que se nacía. Sin embargo, tanto si era una riqueza heredada como ganada, la gente solo tenía una manera de conocer tu clase social si no te conocía: mirando qué lucías.

El símbolo necesario para la identificación del estatus social y económico

Los vestidos y las joyas han estado ligados históricamente a la muestra de la opulencia o la pobreza. La Edad Media se convierte en una época de gran importancia en el arte de la joyería, puesto que las herramientas permiten perfeccionar los trabajos, incluir piedras preciosas, trabajar con materiales novedosos y variados. Puedes pensar que la muestra de este tipo de accesorios era una demostración del estatus social y del poder económico de quien lo llevaba. Mucha gente pasaba hambre y frío durante estos siglos.

La traducción del arte histórico al mundo capitalista actual

Por lo tanto, desde hoy, puedes conocer la orfebrería con respeto. Las tradiciones se fueron pasando de persona a persona buscando conseguir el perfeccionamiento de las piezas, pero también la apuesta por unas joyas asequibles para todo el mundo. A día de hoy, el elemento más caro y precioso cuenta con imitaciones mucho más económicas. Asimismo, las piezas más caras han servido de inspiración precisamente para estas joyas de bajo coste que te permiten portar accesorios a un coste muy reducido.

La demanda de los objetos de lujo como distinción hasta la época actual

Teniendo en cuenta los aspectos anteriores, conviene que medites en la transición desde la Edad Moderna hasta hoy en día respecto de las joyas. Los diseños cuidados y caros de las épocas anteriores no permitían a casi nadie acceder a ellos, pero esto también tenía una consecuencia más allá de la económica y distintiva: el diseño. Los diseños de joyas son cada vez más variados y novedosos, puesto que necesitan reinventarse continuamente para ofrecer objetos nuevos a las personas que compran continuamente.

La notoriedad de las personas que lucen joyas a lo largo de la historia

Si lo piensas, en realidad no ha cambiado tanto el concepto y el uso de la joya. Cualquier elemento de este tipo (pendientes, collares, gargantillas, broches) lo entenderás en la actualidad también como un cuidado que alguien que lo luce tiene cuando lo elige. Por lo tanto, aunque puedan resultar asequibles para más personas, su diseño novedoso o clásico habla del carácter y de la personalidad de quién lo lleva, de sus gustos y de sus capacidades para combinar una ropa con un complemento que se haga notar entre la misma. En este sentido, podría decirse que la historia permanece a día de hoy casi igual que cuando María Antonieta combinaba joyas con zapatos.

En conclusión, la Edad Moderna tiene importancia histórica a diferentes niveles y para diferentes áreas. Si te gustan las joyas o es tu ámbito laboral, no menosprecies el peso histórico que este elemento ornamental supuso siempre. Al tratarse de objetos con un alto valor simbólico, el sector de la joyería es un mundo fascinante en el que todavía hay mucho trabajo por delante.

Cada vez son más los joyeros de prestigio que dedican parte de tu tiempo a estudiar la historia del sector para comprender como ha evolucionado el sector y la percepción de las joyas con el paso de los siglos. En España hay muchos joyeros conocidos que también se han sumado a esta tendencia. El objetivo, por supuesto, es convertirse en el mejor profesional posible.